LEGIONELLA Qué es y cómo nos afecta
LEGIONELLA
¿Qué es la Legionella?
Se denomina así a un determinado grupo de bacterias muy extendidas en la naturaleza que necesitan humedad y calor (entre 32 °C y 45 °C) para vivir y crecer. Su hábitat natural es el agua: ríos, lagos, corrientes y aguas termales. Se puede encontrar también en medios artificiales contaminados como (humidificadores, torres de refrigeración, suministros de agua potable, etc.).
Existen cerca de 40 especies de Legionella. La especie más dañina es la llamada Pneumóphila. Dentro de esta especie existen 15 Serogrupos diferentes. El Serogrupo 1 es el responsable de la “Enfermedad del Legionario”.
En el Serogrupo 1 hay tres subgrupos : Pontiac, Olda y Bellingham. El subgrupo Pontiac causa el 85 % de los casos de Enfermedad del Legionario.
¿Qué tipo de infecciones provoca?
La Legionella provoca normalmente dos tipos de infecciones, ambas habitualmente causadas por la Legionella pneumophila serogrupo 1. Estas dos enfermedades son:
1.- La Fiebre de Pontiac: esta forma es más leve y la más frecuente, se parece a una gripe, no produce neumonía, es autolimitada, con buena evolución, siendo la recuperación completa en el plazo de una semana.
2.- La Enfermedad del Legionario: fue descrita por primera vez en 1947 y la primera epidemia apareció en 1965 en un hospital psiquiátrico de Washington, en EE.UU. Es llamada así porque afectó a los asistentes a una reunión de la Legión Americana en Filadelfia en el año 1976. Esta enfermedad provoca una neumonía y afectación del estado general. Es la forma más grave. La mayoría de casos se dan de forma esporádica (más del 80% de los casos), siendo los brotes epidémicos mucho menos frecuentes.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad del legionario?
El periodo de incubación de la enfermedad del Legionario es de dos a diez días; éste es el tiempo que tardan los síntomas en aparecer después de haber sido expuesto a la bacteria.
Durante varios días el paciente puede sentirse cansado y débil. La mayoría de los pacientes que son ingresados en el hospital desarrollan fiebre alta, a menudo, incluso por encima de 39,5 º C. La tos severa puede ser el primer signo de una infección pulmonar. Muchos pacientes sufren dolores gastrointestinales, diarrea, nauseas y vómitos. Otros síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, dolores musculares, y dificultades respiratorias.
¿Quién tiene riesgo de enfermar?
Aunque cualquiera puede contraer la enfermedad, ésta afecta preferentemente a personas que tienen un riesgo especial de contraer una infección por Legionella. Son personas ancianas o con enfermedades debilitantes (enfermos de corazón, pulmón, riñón, diabetes, etc.), personas fumadoras, con déficits inmunitarios o en tratamiento con medicamentos inmunosupresores (que disminuyen las defensas).
Los niños tienen poco riesgo de contraer la enfermedad, siendo por tanto poco frecuente en esas edades de la vida. En ellos cursa de forma asintomática o incluso pasa inadvertida. Existen pocos casos de infecciones graves publicados en niños.
¿Cómo se contrae la enfermedad?
La teoría más popular es que la vía de contagio sea a través de aerosoles de gotas de agua, que contienen Legionella, los cuales son inhalados por las personas. Estas gotas proceden de reservorios de agua infectados por Legionella, éstos pueden ser aparatos de refrigeración, humectación, duchas, aspersores, fuentes ornamentales, etc.
No obstante, nuevas evidencias sugieren otra vía de contagio más común. “Aspiración” es la manera más corriente en que las bacterias entran en los pulmones para causar pneumonia. Se produce la “Aspiración” cuando, debido a un atragantamiento, las secreciones de la boca en lugar de ir hacia el esófago y estómago, equivocadamente, entran en los pulmones. El mecanismo que protege de la aspiración es defectuoso en pacientes que fuman, o tienen enfermedades pulmonares.